Cuba.- Un equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela descubrió cómo las ceramidas (lípidos de la piel que la hidratan y regeneran) pueden afectar a ciertas áreas del hipotálamo interfiriendo en los mecanismos que regulan la actividad del tejido adiposo pardo.
La acción de las ceramidas, según el artículo publicado en Cell Reports, disminuye el gasto calórico, incrementa la masa corporal y dificulta la quema de calorías y la producción de calor corporal.
La investigación del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) y consistió en manipular genéticamente una de las proteínas implicadas en el proceso para contrarrestar sus propiedades y su toxicidad, que afectaba al hipotálamo.
Estas proteínas manipuladas han sido después inyectadas en ratas obesas, o que habían sido engordadas con tratamientos mediante ceramidas, y se ha comprobado cómo conseguían adelgazar a pesar de recibir la misma cantidad de alimento.
Asimismo, las ceramidas generan diabetes asociada a la obesidad, que desaparece al aplicar este tratamiento.
En concreto, las ceramidas alteran los procesos de plegamiento de proteínas en las zonas de tejido adiposo pardo del hipotálamo, lo que se conoce como estrés de retículo endoplasmático.
Como consecuencia, se produce una acumulación de proteínas mal plegadas en el hipotálamo que hace que el tejido adiposo se «desconecte», queme menos grasas y promueva el aumento de peso y la aparición de diabetes.