La Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC) mantiene desde hace años su decisión de clasificar el trabajo por turnos, en especial el de noche, dentro del grupo de “probables carcinógenos para los humanos”.
España.- (EFE) Cada vez existen más estudios epidemiológicos que establecen una relación directa entre el trabajo a turnos, especialmente el turno de noche, y el desarrollo de tumores hormonodependientes, como los de mama, próstata o colon.
El desfase horario también es el responsable de otras afecciones de salud tanto físicas como psicológicas, que van desde ser más vulnerables a tener una gripe o resfriado, hasta caer en estados de depresión, trastornos metabólicos y los fallos en el sistema inmunológico.
“Se tiene constancia de que los trabajadores a turnos tienen una probabilidad un 40% mayor de tener estos tumores. Está claro que algo ocurre, pero molecularmente queda mucho por describir”, explica la doctora Antonia Tomás Loba.
“Lo que queremos es entender molecularmente que sucede para conocer los sucesos tempranos que nos pueden llevar a desarrollar tumores cancerígenos, y poder hablar, entonces de prevención”.