De Interés Popular
Mientras los dominicanos observamos con distintas miradas la cuasi invasión pacífica del pueblo haitiano a nuestro territorio, se hace inevitable el cuestionamiento a los gobiernos de las últimas décadas que incluyen a los mandatarios: Leonel Fernández, Hipólito Mejía, Danilo Medina y Luis Abinader, sobre las medidas y acciones que van desde diplomáticas hasta las que el pueblo llano tilda de entreguistas.
Estas han sido motivadas por diversas razones que incluyen el descuido del tema migratorio del gobierno de Hipólito Mejía, las de humanitarias: donación de una universidad al pueblo haitiano y concesiones de permisos por motivos de salud ante el terremoto de 2010, siendo Leonel Fernández presidente.
Pasando por otras tomadas a la luz de las presiones internaciones fruto de la carencia de una diplomacia dominicana que convenza de que no es un motivo racista lo que mueve el país a evitar la invasión pacífica haitiana.
Llegando a la inversión de una cuantiosa suma de dinero del erario público en una “regularización” que solo vino a “dominicanizar” decenas de miles de ilegales haitianos, en momentos que la República Dominicana no tenía ni un solo problema fundamental resuelto y la prensa señalaba hechos tan dramáticos como la muerte niños y niñas por falta de oxígeno en el Hospital pediátrico Robert Read Cabral de Santo Domingo. Miles de dominicanos han odiado el famoso Decreto Presidencial 237-13 de Danilo Medina.
Otra medida que la población percibe como sin los resultados esperados ha sido la creación del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre, (CESFRONT), que como dependencia del Ministerio de Defensa tiene, entre otras funciones, el objetivo establecer un dispositivo de seguridad y control permanente en los puntos formales de entrada y salida a lo largo de la frontera terrestre dominicana. Desde su creación a la fecha no se sentido el efecto de “frenado” del paso continuo de ilegales haitianos a suelo dominicano.
Y hoy, cuando se hace casi imposible tender la mirada sobre un conglomerado sin que nacionales haitianos legales e ilegales sean parte. el Gobierno actual invierte tiempo y dinero del erario público en levantar un muro fronterizo que amplios sectores de la población y del mismo gobierno, aunque no lo expresen, están conscientes que no representa la solución a la permanente migración haitiana, sobre todo la ilegal.
En hechos recientes la Dirección General de Migración (DGM), informó que agentes de la institución interceptaron dos autobuses por separados con 37 nacionales haitianos ilegales en la provincia Dajabón y la Autopista Juan Pablo II o de Samaná. Y hay que reflexionar sobre si esta noticia debe ser recibida con la alegría o con tristeza. La verdad tendríamos que preguntarnos si esta acción es un acto de heroísmo o una vergüenza nacional. ¿Cómo llegaron hasta ahí?
Porque quedan por responder interrogantes a una población que ha pedido a gritos a los gobiernos que apliquen una política migratoria que frene la entrada de ilegales de cualquier país, especialmente haitianos, por los hechos históricos que nos han marcado.
Preguntas como estas: ¿Por dónde entran los ilegales haitianos?, ¿Quiénes se benefician?, ¿Los dejamos entrar o tienen los haitianos grandes estrategias que vulneran la seguridad nacional?, ¿Qué controles migratorios hay establecidos que evite que los ilegales haitianos hagan una vida normal en el país?, ¿Por qué no somos capaces de detener la hemorragia de ingreso de ilegales diariamente?, ¿Necesitamos de verdad un “muro” físico o un muro de centinelas de la patria?, ¿Qué sanciones reales se tendrá con esas compañías que están involucradas en el ilícito de hacer llegar ilegales haitianos a nuestro país?, ¿Qué seguimos esperando como país?
Muchos dominicanos estamos convencidos de que aún hay tiempo para evitar que las próximas generaciones de los hijos de la patria de Duarte, paguen con sangre la irresponsabilidad con que se ha tratado el ingreso de ilegales haitianos a la República Dominicana.
Por Fausto Estevez
Especialista en Gestión de Seguridad, Crisis y Emergencias